
Un 20 de noviembre de 1932 en una ceremonia conmovedora con participación del pueblo fue bendecido el hoy denominado Señor del Amor Misericordioso el Santo Patrono del Hospital de Quillabamba, bendecido en la Plaza de Armas por el Monseñor Sabas Sarasola, lugar en que la gente pidió clemencia divina con sus ruegos para que cese el flagelo de la malaria que azotaba en la provincia de La Convención. Dónde se produjo una segunda epidemia malárica diezmando a la población.
En los años de 1916 y 1917 se reportaron nuevos brotes epidémicos en diferentes zonas de la provincia, en estos en estos años no hubo médicos que puedan atender, tampoco había dotación de medicamentos para combatir dichas epidemias, los pobladores tenían que recurrir a la madre naturaleza, curanderos y vecinos curiosos que atenuaban, dicho mal, empero sobre venía la muerte.
Existía una comunidad Misioneros Dominicos, quienes regentaban el centro de mujeres desde el año 1922, quienes ofrecieron la asistencia de los pacientes con toda la mejor voluntad y generosidad, como eran muchos los casos que se presentaban, no se daban abasto ni descanso para poder visitar las diferentes casas, motivo por el cual la Orden Religiosa decidió aumentar muchas más seglares, para de esta forma asistir junto con ellas a los 2 servicios establecidos en este segundo hospital.
Este hecho engrandeció la fama de los Misioneros Dominicos, ya que desarrollaron grandes esfuerzos y mucha dedicación.
Estás religiosas se consagraron totalmente a esta obra humanitaria desde el 17 de noviembre de 1932, hecho por el cual tomaron posición de estos improvisados hospitales.
El Gobierno Peruano en ese entonces, determinó por intermedio de una ley, aplicar un impuesto a los productos del Valle de La Convención, señalando una cantidad determinada para llevar a cabo el levantamiento de los planos y la construcción de un Hospital en la Capital de la provincia de La Convención.
Estos planos, así como los presupuestos, fueron en esta ocasión presentados por el señor Osvaldo Raez Patiño, para luego empezar con la obra del Nuevo Hospital.
En el mes de junio de 1935 habiendo sido terminado su estructura, en el mes de julio de 1938, señalándose como fecha de inauguración, el primer Hospital de Quillabamba el día 23 de diciembre de 1938.